Reducir los costos marginales de electricidad durante este período de gobierno en un 30% en el Sistema Interconectado Central (SIC), de manera que el costo marginal promedio del año 2013 de US$151,36 MWh sea inferior a US$105,96 MWh en el año 2017. Reducir en un 25% los precios de las licitaciones de suministro eléctrico de la próxima década para hogares, comercios y pequeñas empresas respecto a los precios ofertados en la última licitación del año 2013 (que fueron de US$128,2 MWh). Para ello, debemos desarrollar los proyectos hidroeléctricos y termoeléctricos consignados en el Plan de Obras de la Comisión Nacional de Energía (CNE). Levantar las barreras existentes para las Energías Renovables No Convencionales (ERNC) del país, comprometiendo que un 45% de la capacidad de generación eléctrica que se instalará en el país entre los años 2014 a 2025 provenga de este tipo de fuentes, cumpliendo de esta manera la meta de un 20% de inyección de ERNC en nuestro sistema eléctrico para el año 2025, conforme a la ley vigente. Fomentar el uso eficiente de la energía como un recurso energético, estableciendo una meta de ahorro de 20% al año 2025, considerando el crecimiento esperado en el consumo de energía del país para esa fecha. La implementación de la Agenda de Eficiencia Energética (EE) nos permitiría ahorrar al 2025 un total de 20.000 GWh/año, lo que equivale a una capacidad instalada a carbón de 2.000 MW. Diseñar un sistema de estabilización de precios a los combustibles que reduzca de manera efectiva la volatilidad de los precios combustibles a la que están expuestos los hogares. Transformar a ENAP en una...
1. Eficiencia Energética: Las empresas generadoras quieren convencernos de que necesitan construir muchas nuevas centrales para abastecernos de energía eléctrica, pero su política de “más vendo, más gano” no es la mejor alternativa para Chile. La Eficiencia Energética es la fuente de energía mas limpia y de menor costo, pues reduce la presión sobre los recursos naturales y territorios, y mejora la competitividad económica. El Plan de Acción de Eficiencia Energética 2010-2020, elaborado por los últimos gobiernos, afirma que el país puede lograr un 15% de eficiencia energética al año 2025, lo que implicaría reducir 19.500 GWh de consumo eléctrico y así evitar la construcción de 2.600 MW en nuevas centrales de generación en dicho período (equivalente a HidroAysén). Pero el actual gobierno no ha implementado dicho Plan. El gobierno debe implementar el Plan de Acción 2010-2020. También debe establecer estándares y metas obligatorias de eficiencia para las empresas intensivas en el uso de la energía como la industria minera, siderurgia, celulosa y cemento, al año 2020. Y establecer estándares de desempeño energético de artefactos y equipos de iluminación, refrigeradores, motores, lavadoras y climatización, entre otros. 2. Energías Renovables No Convencionales (ERNC): Chile presenta condiciones privilegiadas en cuanto al potencial de fuentes de energía renovables no convencionales (ERNC). El Estado debe priorizar la diversificación y sustentabilidad de la matriz eléctrica incorporando ERNC en los sistemas eléctricos. Actualmente la generación mediante ERNC en Chile solo representa un 4% de la matriz eléctrica. Este reducido porcentaje se debe al intenso lobby realizado por las grandes empresas generadoras y el propio Ministerio de Energía, que han afirmado que Chile no puede aumentar...
¿ CUÁL ES NUESTRA MATRIZ ELÉCTRICA HOY ? Actualmente la matriz eléctrica chilena esta dominada por combustibles fósiles, no renovables y sucios, tales como el petróleo, el carbón mineral y el gas natural, a lo que se suman grandes represas de generación hidroeléctrica. Los principales sistemas eléctricos en Chile son el Sistema Interconectado Norte Grande (SING) que cubre las regiones de Arica, Iquique y Antofagasta, con el 23,7 % de la capacidad instalada del país, y cuya generación esta dominada en un 100% por centrales termoeléctricas. Por su parte, el Sistema Interconectado Central (SIC), que cubre desde Taltal (al sur de Antofagasta) hasta Chiloé, representa el 75,2% de la capacidad instalada del país, y su composición es 50% generación térmica, 47% hidroeléctrica y solo 3% de energías renovables no convencionales. También existen 2 sistemas interconectados más pequeños en Aysén y Magallanes, los cuales dependen en un 47% y 100%, respectivamente, de combustibles fósiles. La política eléctrica vigente en Chile, centrada en la oferta (“mientras mas vendo mas gano”), ha ignorado los límites sociales y ambientales. La generación en base a combustibles fósiles ha incrementado fuertemente la contaminación local de material particulado, dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno, además de metales pesados como Vanadio, Mercurio y Níquel, en el caso del carbón. Producto de ello, la generación eléctrica ha generado graves impactos al ambiente, la economía local y la salud de la población, debiéndose declarar como Zonas Saturadas de contaminantes a ciudades como Tocopilla, Huasco y Puchuncaví, y establecer Planes de Descontaminación Atmosférica en cada una de ellas. Las comunidades locales que sufren los impactos de estos proyectos han...
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